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pensamiento con alas.





martes, 9 de junio de 2020

Nuestro milagro (Junio/2020)

¡Celebremos!, Anís, brandy o ron,
henos aquí de vuelta.
La tormenta nos reúne otra vez.
Descubrimos que los muros solitarios no existen,
que nadie íngrimo alcanza el favor de Dios.
Es necesario tormentas
que nos enloden el alma
y nos llenen los pulmones de barro otra vez
para entender lo simple:
el agua inocente
el mismo viento rebelde
o la palabra pura bastan
para acabarnos.
Olas de miedo tienen que amenazarnos
para demoler nuestras máscaras de gloria.
Y si la tierra se agrieta 
y si la bóveda celeste amenaza con caer
de seguro volveríamos a la hermandad del principio.
Marchamos sobre arena movediza sin notarlo
porque mas fuerte es
la falsa certeza de grandeza
que el sentido de que nos engulle la tierra.
El precipicio nos aguarda,
parecen caer las montañas,
la tierra casi gira al revés,
tenemos un tiempo que grita exangüe,
es el momento de tomarnos las manos
y si es la lanza
o el beso el que nos identifica,
o es miedo o victoria sobre él,
¡Celebremos!
henos aquí de vuelta,
la historia vuelve a tener sentido.


2020
Nuestro milagro (Junio/2020)

¡Celebremos!, Anís, brandy o ron,
henos aquí de vuelta.
La tormenta nos reúne otra vez.
Descubrimos que los muros solitarios no existen,
que nadie íngrimo alcanza el favor de Dios.
Es necesario tormentas
que nos enloden el alma
y nos llenen los pulmones de barro otra vez
para entender lo simple:
el agua inocente
el mismo viento rebelde
o la palabra pura bastan
para acabarnos.
Olas de miedo tienen que amenazarnos
para demoler nuestras máscaras de gloria.
Y si la tierra se agrieta 
y si la bóveda celeste amenaza con caer
de seguro volveríamos a la hermandad del principio.
Marchamos sobre arena movediza sin notarlo
porque mas fuerte es
la falsa certeza de grandeza
que el sentido de que nos engulle la tierra.
El precipicio nos aguarda,
parecen caer las montañas,
la tierra casi gira al revés,
tenemos un tiempo que grita exangüe,
es el momento de tomarnos las manos
y si es la lanza
o el beso el que nos identifica,
o es miedo o victoria sobre él,
¡Celebremos!
henos aquí de vuelta,
la historia vuelve a tener sentido.


2020
Nuestro milagro (Junio/2020)

¡Celebremos!, Anís, brandy o ron,
henos aquí de vuelta.
La tormenta nos reúne otra vez.
Descubrimos que los muros solitarios no existen,
que nadie íngrimo alcanza el favor de Dios.
Es necesario tormentas
que nos enloden el alma
y nos llenen los pulmones de barro otra vez
para entender lo simple:
el agua inocente
el mismo viento rebelde
o la palabra pura bastan
para acabarnos.
Olas de miedo tienen que amenazarnos
para demoler nuestras máscaras de gloria.
Y si la tierra se agrieta 
y si la bóveda celeste amenaza con caer
de seguro volveríamos a la hermandad del principio.
Marchamos sobre arena movediza sin notarlo
porque mas fuerte es
la falsa certeza de grandeza
que el sentido de que nos engulle la tierra.
El precipicio nos aguarda,
parecen caer las montañas,
la tierra casi gira al revés,
tenemos un tiempo que grita exangüe,
es el momento de tomarnos las manos
y si es la lanza
o el beso el que nos identifica,
o es miedo o victoria sobre él,
¡Celebremos!
henos aquí de vuelta,
la historia vuelve a tener sentido.


2020