mensaje de acogida



Te invito al país de Franklin Bordas, territorio del

pensamiento con alas.





domingo, 2 de diciembre de 2018



Lección Masai (2018)

Los colmillos del león sangran.
Hilachas de piel se desprenden de su boca
como minúsculos lienzos rojos.
El rugido estentóreo y amenazante es la voz del miedo
que lleva la selva.
El orgullo de su intimidante melena agitada al viento
y los ojos de fuego que incendian la oscuridad
hablan de un poder indescriptible.
«Yo soy el rey» ―parece decir
«Yo, dios»
Pero los dioses de carne tienen quien los cace.
Hay quienes no solo matan leones
sino que mataron el miedo.
Los Masai mataron el miedo.
Su lección es aprender a gritar,
gritar con fuerza
con mayor intimidación que ellos.
Hacer ruidos de fiesta en su cacería,
tambores.
Vistosos atuendos de gala.
Perseguir al león en su propio reino
alegres
con cantos
que hacen temblar a las fieras
cuyo significado ellos lo entienden
y rugen y rugen
pero los cantos se acercan mas y mas
y sus rugidos cada vez menos
ellos ya saben
ellos ya saben.



miércoles, 23 de mayo de 2018

Redivivo

Por primera vez me siento pletorico
Lleno de mil voces
De miles de cuerpos
De una fuerza inusitada
que me multiplica la vida.
Unos deseos de guerrear
de hacer galopar el corazón que casi se detenía
Piernas que no pueden estar quietas
y brazos y puños.
Siento como un principio
que habia olvidado.
Vuelto a nacer
A sentir
dias alegres
Aquel sol cenizo brilla como nunca.

domingo, 8 de abril de 2018

De un sabor inestable

Tarde o temprano entendería que nada es suficiente/
Que un punto de destino está
mas bién dentro de mí que afuera.
Que el mundo es lo que creo.
Que sus dimensiones van de historia a historia.
En fin, me he visto atrasado siempre
para entenderlo.
O todo es mayor ahora,
o he empequeñecido.
Pero como la desigualdad
entre nosotros es insuperable
tendré que conformarme
con lo que he visto,
-que no es mucho-,
con lo que he oído
que es casi nada.
Que muerte?

Un microsegundo de sueño que ni siquiera sentimos.
El paso a un despertar verdadero.
El tránsito del agudo sentido de la carne
al indoloro espiritu.
Un rayo que cae y una luz que se abre
¿Por qué esa guadaña oh muerte si ya he tocado
tu desnudez?
¿Temor? Que va!
si es a traves tuyo que la eternidad me recibe.

jueves, 5 de abril de 2018


Monumento a George Marie Lowery



George Marie Lowery
irlandés de nacimiento
decidió no morir nunca más.
Eso de decidir no morir
solo lo hace un hombre que ha saludado a la
muerte innumerables veces.
Cuando Woodrow Wilson convocó
Para entrar en batalla contra el imperio Germánico diciendo:
“El mundo debe ponerse a salvo para la democracia,
no tenemos fines egoístas que servir. No queremos conquistar ni dominar”.
Supo que debía ir.
Aun imberbe pero sediento de aventuras,
ahora como norteamericano,
fué a la guerra.
Pero cuando la sangre te toca
es como cuando el León aprende a devorar
por necesidad
-no es este el caso,
la sangre más bien hace ansiar la vida
y te da una fuerza inaudita
para torcer el destino,
esto hizo mi abuelo George,
decidió engañar al destino,
quizás alcanzar cinco estrellas no era imposible
para la gallardía de un irlandés,
pero optó por sepultar el Springfield
y tomar un barco para cualquier parte del mundo
solo con la ropa puesta de un polizonte
sin preocuparse para donde va
pero decidido a no ver atrás
de todos modos atrás nada quedaba para regresar.
¿Qué como llegó al Rio Coco y no a Corinto u otro lugar en el mapa?
Es la extraña historia que álguien estaba escribiendo
sin él saberlo.
Supongo que buscaba a álguien,
pasa siempre esto, que buscamos sin saber que o quien
y parecemos perdidos.
Pero no!
¡Cuánta tierra y agua vieron los ojos de George! –mi abuelo
¡Cuántas hermosas mujeres lo miraron y él nunca abandonó su camino!
Aquello de que los marinos quedan anclados a algún corazón
en algún puerto,
no era para él.
Este irlandés de barba roja y grandes ojos azules
suspiraba con cada pedazo de tierra o cielo que iba quedando atrás
preguntándose si ese era el lugar.
Y pasaba días y tardes fumando en su pipa tabaco
buscando algo que el corazón le dijera
y aunque él no lo escuchaba,
el mensaje estaba en el viento
el perfume de la reina de sus sueños vagaba
como pañuelos de cirros y nimbos desparramadas en estelas
blancas y oscuras, alegres y tristes
pero él confiaba en su rumbo
como las ovejas al pastor.
Y allí la historia tiene un vacío
¿Cómo descifró que entre los ríos Comalí y  Tapacalí estaba
el santuario de su amor?
¿Cómo saber que había llegado al lugar?
George Lowery era mas intuitivo que la Mantis Orquídea
y quizás entendió cuando la vió.
Talvez ella en el dintel de la puerta
mientras el caminaba en la única calle del pueblo,
nadie sabe decir si ella dijo algo
o él.
O como fue la manera en que se cruzaron miradas,
si ella se movió de la puerta,
o continuó regando el rosal con disimulo,
o si él se paralizó en el momento.
Lo cierto es que Luisa Dresher, la preciosa hija de un alemán
en Waspam
lo esperaba.
Esto parece imposible, pero es cierto.
Este irlandés ex soldado del ejército de Estados Unidos
dejó la guerra
porque tenía algo más importante que hacer.
Encontrar el amor es la más grande odisea
que cada día
sorprende a los que se están buscando sin saberlo.
A ciencia cierta ignoramos si mi abuelo George logró engañar al destino
como algún momento lo pensó
al enterrar el Springfield allá en algún lugar de Tennesse o Texas
O su destino
siempre fue encontrar a Luisa
como lo hemos estado creyendo:
“todo estuvo escrito del principio”.
Mi abuelo George y mi abuela Luisa vivieron poco
como si fuera una eternidad.






jueves, 22 de febrero de 2018


Que me castigue el cielo si solo sueño

No es que huimos de ti patria mía,
huimos de nosotros mismos/
¡Basta de ser soldados
mirando lejos!,
Ya antiguas hazañas nos dicen que hacer
bajo este cielo 
que como lápida amenaza.
Lágrimas al firmamento
ya no,
son tiempos de ira,
¿No es la ira la más potente manifestación del amor?
¿No daríamos la vida por ti?
Una gota roja y más para tus fundamentos
demolidos,
para levantar tus huesos secos.
Decir solo “te amo” es inútil,
sin batallas no hay vencedores.
Ahora ¡grilletes al aire!
La historia se alista para extinguir
almas osadas
y andróminas de espíritus oscuros.
El arca rescatada es júbilo
¡Oh patria que me castigue el cielo si solo sueño!


Juicio de corazones

 Esperamos un juez algún día,
que juzgue a los jueces
que negociaron los juicios/
que haga de la justicia un sol resplandeciente/
y que cada agraviado
reciba el regalo de una paz inesperada
y agonizante.
Que transforme el sufrimiento en ríos de alegría,
álguien que junte la justicia a la ley
y borre la ley que fabricó justicia para los
poderosos.
Esperamos un tiempo de restitución perfecta
que desatará los más intrincados nudos
en medio de algarabía y lágrimas de júbilo.
La espera de un día grande continúa siempre,
en el que el juez será la ley misma
y el juicio tendrá por testigo
el corazón de cada quien.



Sonata de la Aurora

¡Bienvenido sol! has arreglado mi amanecer

como una fiesta.
Has puesto alto al ayer que me entumía
y al tedio con su eterna borrachera de recuerdos.
Agradecido, empezamos juntos otra vez.
El día se abre como una sonrisa.
y el cielo y su infinito
me advierte la necesidad de crecer
para alcanzarlo.
Hay brisa que toca mis sentidos
Y ya no sé si yo estoy arreglando mi mundo
O el se está arreglando para mi.
Los pájaros amanesqueros y necios
hacen cabriolas en el aire
y en las verdes ramas
barullos de gorjeos incesantes
anuncian la vida como si esta fuera música sempiterna.
Los colores visten mi alma de alegría
¿Cómo no soñar otra vez?
Otra vez el tiempo hace una marca
que debo recordar
el sol, la luz, los pájaros, los colores
y tú que te levantas y me envuelves en tus brazos
recordándome
lo valioso de sentir
de luchar
de experimentarlo todo
como si siempre fuera una primera vez.