mensaje de acogida



Te invito al país de Franklin Bordas, territorio del

pensamiento con alas.





martes, 25 de febrero de 2014





El valle de los entretenidos (Febrero 2014)


Y vi sus gargantas selladas a los gritos de otros tiempos,

 gañidos apagados quizás por el vino,

que hace risa del llanto mismo.

Y sus rostros raros.

Acicalados,

vestidos de fiesta,

como si nada hubiera pasado.

Como si nada hubiera pasado nunca.

Sus manos levantadas al cielo,

engañosas,

manos embusteras

que en vez de agradecimiento

danzan como banderas.

En los alrededores de Nisibis,

bañándose en vino danzan los desterrados.

También sus ojos cambiados.

Nada de aquella tristeza de la esclavitud,

como si ahora fuesen libres.

Nada de dolor,

como si celebraran victorias con energías inusitadas.

No es que se deba lapidar la alegría,

Pero no hay ninguna cosecha que celebrar.

Se siente el abandono de la mano de Dios,

Por lo que se debería llorar.

Pero nadie parece recordar nada.

Dispuesto está el mayor holocausto humano:

el de ignorar,

el de olvidar.

¿Es que mis hermanos enloquecieron de soledad?

Antes sufrían como patriotas humillados,

con lamentos como aullidos de perros

que carcomen la noche,

pero ahora se entretienen mis hermanos,

con dioses a la medida de Praxisteles,

para quienes gloria y holocausto

es la doctrina del olvido necesario.

Inauguramos tiempos

en que los historiadores tendrán que contar

sus propias cruzadas.