Semper virginem
Oh virgen, has entrado al misterio
Oh virgen, has entrado al misterio
y…¡qué
misterio!
Madre
del Dios-hombre
Que
te digan diosa tus detractores ¡que importa!
¡que
importa!
Si
te dicen impura y con manchas
no
te hace menos mujer
Aunque
escogida por tu fuerza y decisión
también
lo fuiste por tu ternura
por
tu dulzura,
un
alma limpia de maldad
para
una misión que podría enloquecer a cualquiera.
Elegida
madre del redentor del mundo
y
caminar en la espinosa senda del amor,
ese
rumbo indeterminado pero gozoso a la vez.
¿Cómo
entender a alguien bajado del cielo?
Duro
es,
pero
mas duro aún,
ser
parte de la historia mas extraordinaria de la humanidad
y
permanecer callada,
no
poder gritar a los cuatro vientos de donde vino tu hijo.
Haber
escuchado al arcángel Gabriel
y
no poder contarlo.
No
había nadie mas que tu Oh virgen,
capaz de convertir el mismo temor en fuerza,
en
energía pura,
en
convicción,
en
oleajes de amor.
¡María,
el máximo orgullo del orbe
Continúan
hoy las galaxias cantando ¡Oh purísima!
Que
el mismo Dios te haya escogido
para
dar amor ha detenido el tiempo
en
el que seguimos escuchando
¡Hágase
tu voluntad en mi!
Hágase,
hágase.
Dic. 2016