mensaje de acogida



Te invito al país de Franklin Bordas, territorio del

pensamiento con alas.





martes, 24 de marzo de 2015

Antígenes (de un atlántico pacifico)
(de La Patria Sospechada 2014)

Anti atlánticos,
no dicen claramente que son
anti atlánticos,
pero van contra los árboles
como los antiguos enemigos,
contra los peces,
con  lengua de  políticos
que endulzan los oídos.
Los tesoros de la tierra
ahora se disfrazan con turismo,
y los tractores como autos
se desempacan
"solo para el desarrollo",
mientras abren tumbas
Hay que matar la pobreza dicen los bancos
internacionales,
aunque hay daños colaterales
superfluos,
pero no importa, 
ya que la pobreza morirá con los pobres.
Invasores antígenes o antígenos
caen como del cielo,
y el agua se está amargando,
los peces están muriendo,
dicen que no salen
solo cruzan fronteras,
en pequeños sarcófagos de hielo.
Filisteos o filibusteros la misma cosa
de allá
o de acá
quieren contratos
de oro negro, oro verde o amarillo
sin vencimiento
un matrimonio que solo separa la muerte.
No dice nadie que a veces los mismos
Atlánticos son anti atlánticos
que se juntan con los 
pacíficos
para dar el golpe de gracia.
Viva la revolución de los engañados!
Vivimos con muerte segura
y vida insegura
como si fuera segura.

A Monseñor Romero



 

 

 

 

Expiatorio


En la muerte de Monseñor Romero
"Floracion Canicular" Poesia Atlántica y Pacífica 2001)

¡Cómo quisieras que todo hubiese sido un sueño!
Despertar sin esa fantasmagórica pantalla
revoloteando,
y un  incesante sudor helado,
de la misma muerte que invitaste.
Quisieras concluir con ese terrible calvario
que ha ennegrecido tus ojos de desvelo
-diabólico homicida-.
el disparo certero que diste,
lentamente a ti es a quien apaga.
-La ejecución del contrato es tu propio cadalso-.
Hoy  lees a tu víctima
y te repugnas a ti mismo
¿te das cuenta que el dinero no puede comprar la paz?
¡El vive!
Su rostro dulce asoma en la taza de café,
Sobre tu cadáver te sonríe,
Monseñor Romero.

 

 




 


 

 

 


viernes, 6 de marzo de 2015


MUJER   Franklin Bordas    


Varona nó! –dijo el hombre-,
-me gusta Miel, -quería decir dulce-,
-la llamaré Flor, -él quería decir, encanto, alegría-,
Sol, o Luna, que inventó para nombrar la luz
admirado de un resplandor, un brillo que irradiaba ella.
Estaba loco buscando el nombre perfecto,
no se parecía a nada conocido.
Dijo: Gacela! Por su gracia de movimientos,
Sinuosa, por las aguas de los ríos,
Preciosa, así le parecía el colorido de las mariposas,
Encina, para decir fuerza,
Llenura, para decir adiós a la soledad,
Seda a lo que él entendía como suave, delicado.
Ah varona, era una palabra que podía ser la original
pero no la explicaba toda.
Tenía que ser, dulce, suave, graciosa, fuerte,
árbol viviente como la máxima expresión de la vida
que él conocía.
Todo era ella.
Ella era todo.
Y se le ocurrió un poema al hombre,
y la llamó ¡Mujer!.



martes, 13 de enero de 2015

Intoxicados

No es que una rara substancia
nos haya engullido,
es que unas raras ideas
nos han apresado,
el deleite de ser eco de extraños pensamientos
victimas de mensajeros sin rostro
que cuentan
y cuentan historias
sin cesar
nos han ido envenenando 
de forma artera,
nuestros enemigos son científicos,
nos quitaron los miedos
para que no temamos su cercanía,
para mezclarse con nuestras neuronas,
y aceptar vivir,
-si eso se llama vida-
como ellos mandan.

Desvanecidos  Dic.2014

Vivo en una ciudad pequeña
pero con mucha lejanía.
Parece que nos encuevamos.
Pasamos años ocultos
como si nos hubiéramos marchado
fuera.
Pero nó…,
Estamos aquí,
y hasta quizás nos cruzamos
en calles y avenidas
pero de forma tan fugaz
que no nos permite reconocernos
y continuamos recordándonos
con nostalgia.
¿Qué pasa que no nos encontramos?
¿Que nos perdemos como si la tierra nos tragara?
¿Será que mientras algunos recuerdan
otros olvidan?
Esta ciudad aunque no parece
es un laberinto.
Damos vueltas y vueltas por años y años
y jamas nos encontramos.
Managua parece estar embrujada,
pues si alguna vez nos identificamos
en alguna calle,
la sorpresa es que siempre hemos estado

aquí.