mensaje de acogida



Te invito al país de Franklin Bordas, territorio del

pensamiento con alas.





martes, 20 de noviembre de 2012

El otro Juan
(A mi amigo J.R., víctima de robo de identidad)

Dicen muchos que yo soy el otro.
Aseguran que mi vida no es la mía,
que mi mundo es el del otro.
Han inventado huellas que calzan con las mías.
Cabello que indisolublemente
viene de mí,
porque debo ser, el que dicen que soy.
La voz del otro que solo yo sé que no es mía,
golpea mi corazón.
Los hábitos que dicen tener que tengo,
solo yo sé que son del otro.
¿Por qué me quieren fabricar con tanto ahínco?
Mi cara idéntica al del otro dicen.
Repiten que soy yo.
¿Cómo no saber que yo soy este?
El que me toco.
El que siente.
El que vive su propio oxigeno.
El que no está loco para hacer,
lo que otros dicen que hago.
Allá en las playas de Malibú,
o Clear Water en la Florida me han visto, -dicen-,
pero han visto al otro,
al que dicen que soy,
al que quisiera ser como yo,
al que no puede ser lo que soy,
al que me usurpa pretendiendo ser yo,
al que parece no ser nadie,
incluso, nada,
y del cual me compadezco profundamente.

2012

jueves, 25 de octubre de 2012

Capitán con norte perdido
(Floracion Canicular, CNE 2001)

Deambulante por rutas ignotas
que hasta para los pajaros es desafío
te encuentras.
Irremisiblemente perdido,
- capitán de mil navios-.
Jugando con las corrientes
como juegan los niños en las quebradas,
olvidando acantilados,
y peligrosos escollos que amenazan romper
el navío en parpadeo.
Perdido el astrolabio,
 no puedes leer a los astros refulgentes,
y en la bitácora solo rayas disimulos.
Hay sospechas de norte perdido.
La tripulación vive siglos insoportables
Y huele a motín sin que lo notes.
Solo es océano a lontananza.
-Un horizonte que es una raya azul-.
No pierdas tiempo capitán descarriado.
Deja el anís y el vino añejo,
Ya no busques en las estrellas
No busques brújula en los pájaros
ni en los peces que nos salpica,
Capitán no te pierdas en duermevela
buscando el norte,
Miralo!, esta dentro de nosotros mismos.


Debiera ser la Muerte como un Angel rosa (1998)

Debiera ser colorida como el arcoiris la muerte.
Cual velos multicolores flotando al aire
Con desenfado.
-¡Renacimiento!- preferiría llamarla.
En vez de gélida y siniestra,
que fuera tibia y alegre.
Presentarse sonriente e invitante
al dintel de la puerta,
y desde ella con simpatía,
-los ojos tipicamente cargados de cariño,
a modo casi de declaración
te invitara a salir.
Dirías: -esa es la muerte de mi preferencia-,
o, -mi muerte preferida-,
y no le tendrías miedo.
¿Quién diría miedo?
Tan llamativa,
Bieneducada y amorosa!...
Claro, así como el nacimiento es
un angel rosa,
que te invita tocándote como pétalo el alma,
o como el amor,
que te transporta a un paraíso indecible,
aprisionándote voluntariamente,
-y del que no quisieras nunca liberación-,
asi que fuera la muerte quisieras.
Claro. -quién nó-.
Nadie quiere a su muerte
Con arterias de fosforo iluminando
fantasmagoricamente las sombras.
Sin ojos.
La guadaña que amenaza decapitarte
si te resistes,
que toca a la la puerta intempestiva,
con furor desmedido,
hasta resquebrajar las aldabas.
No!..,nadie quiere una muerte así.
Tenebrosa y patética!
Preferiría una dulce invitación telefónica,
y…¿Por qué no decirlo?,
quizás hasta una carta perfumada
y misteriosa.
Talvez un vino a media luz,
Y ella que se aparece sugestiva,
Y casi a ruego,
flotando como en una nube,
te lleva de la mano,
desconociendo hacia donde,
ni cuando es tu día,
ni tu hora.
Pero esa muerte definitivamente
y sin dudarlo,
la aceptas como tu muerte preferida!

miércoles, 24 de octubre de 2012

GOZO DEL SILENCIO
(Del poemario Floracion Canicular Poesia atlántica y Pacifica, 2001)


Quisiesemos usar las palabras como armas.
A veces deseariamos utilizar el pensamiento,
la idea, como una forma agresiva y neutralizante,
digo, -las palabras y las ideas-
...pero no solo,
también la expresión,
los ojos que fulminen,
-un entrecejo avasallante-,
armas que no sean las uñas ni los puños,
ni los dientes,
sino la risa,
pero...ni la risa completa,
solo la sonrisa y ese aire de triunfo,
no decir nada,
poner de por medio un silencio amenazante,
ni una palabra,
solo lo que tu imaginas que te estoy diciendo,
que te estoy diciendo,
y sufras profundamente por querer oír,
saber de mi boca algo,
que intensamente para mi
es el mayor de los gozos.



Galatea, mujer de sueño (2001)
(a Ivonia)

No fuí yo el que te hizo.
El que dicen que te fue construyendo
hasta la forma de mirar.
El que pasó noches totales de encierro
Y de insomnio
golpeando el marfil
para que tus caderas encontraran
la simetría
y los angulos perfectos.
¡Oh Galatea, ingeniera del amor!
Jamás pude ser yo Pigmalión
tu constructor!
-Cuanta mítica equivocación-
Fuiste Tú, mujer maravillosa
mi forjadora,
que a punto de llanto y súplica,
me enseñaste la aritmética sencilla
de la ternura.
Y con ese lento tejer,
entre tus manos fuiste moldeándome,
deshaciendo como cortinas de brisa
la niebla guerrera de mi alma.
Inentendidos aseveran que Afrodita
puso el rubor en tus mejillas,
pero las puso en las  mias!
Y fueron tus manos revolviendo
lentamente los duros trocitos
de un corazon de obsidiana,
han puesto en su lugar,
la esperanza.
Que ni afrodita ni el Olimpo completo
Ni nadie jamas pudo darme.
Que saben ellos, Gerardo!
(A mi entrañable amigo y poeta Gerardo Hogdson, que ya no vive entre nosotros, Waspam 1976)

En Saulala Sirpi las niñas no sueñan,
¿Cómo pedir que sueñen
si tienen que trabajar para comer?
¿a quienes se les permite soñar?
¿acaso hay que pedir licencia para vivir
Como niño?
¿Qué saben ellos? , -dijiste-
Que saben ellos?
¿nadie les ha dicho que ya no deben morir
Como antes..?
Saulala Sirpi no existe.
Sus fantasmas solo ven pasar
el tiempo.
Bien has dicho Gerardo ¿Qué saben ellos?
Oficialmente Saulala Sirpi recobra vida
-efímera- durante las contiendas politicas.
Los Misquitos y su cementerio
de sueños,
no esperan nada.
Bien has dicho Gerardo
¿Como saber de vida
en el infierno…?.


Me llaman Evidencia (Poesia Atlántica y pacífica 2001)

Me llaman evidencia.
Mientras unos me clausuran
Y tratan de ocultarme en lo mas
recóndito de sus memorias,
otros me buscan afanosamente.
Mientras los eruditos del enmascaramiento
me disfrazan
y van borrando con la prolijidad de una araña
las pistas,
otros las van desmadejando con titánica maestría.
Yo Evidencia, soy invencible!!
Los mas connotados encubridores
me ahogan con toneladas
de historia,
pero yo resurjo inexorablemente.
Y cada vez que asomo,
soy un juez implacable y terrible
para unos,
mientras para otros,
soy un sol radiante y mañanero.

jueves, 11 de octubre de 2012


Parábola de Enuma Elish
Cuando el canto delicado de la nada
Inundaba un cielo
aún sin nombre.
En el entonces de las estrellas,
que apenas amenazaban con incendiarse,
a la manera de libélulas alicaídas
y confundidas.
“Tiempos sin destino aun para nadie”
-dijeron los sabios caldeos-.
En el entonces de las estrellas,
o antes del génesis,
tiempos sin profetas ni profecías
que declararan el porvenir
o las promesas para el universo
nosotros, inespaciales, volátiles y cósmicos,
ya nos sabíamos el uno para el otro.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Paraíso equivocado


Has decidido vivir como divinidad.
Te has programado para ser glorificado.
Exiges postración y rodilla a tus súbditos
De este mundo.
Y pagas en dólares y euros su esclavitud.
Tu lugar del Olimpo es una mansión electrónica
 a prueba de zancudos y otros insectos.
Puedes comprar sin licitar desde imperios
a conciencias.
Afirmas que -todo tiene un precio que puedes pagar-,
y asi lo repiten tus súbditos.

Escuchas nada mas tu interior embalsamado
de errores,
porque has confiscado a los otros el derecho de hablar.

Si quieres reir contratas a los hacedores de risa,
Si quieres llorar,
Llamas a los psicólogos de la tristeza.

Casi todo lo tienes bajo control
en tu pequeño y acondicionado cielo,
ese equivocado paraíso,-altar de tu orgullo-
donde día a día inviertes,
tu propia vida
e inmolas la de los demas.

Que gracia, que luchando a empujones por ganar un lugar en la historia,
Dejes como legado
Muros derruidos,
Fotografias quemadas,
Rencor, dolor, decepcion,
Y un pueblo,
Que lo que menos quiere,
Es recordar
Que alguna vez exististe.
“El hábito, si no se resiste, al poco tiempo se vuelve una necesidad”. San Agustín

 

Malos hábitos


Como vivimos entre buitres,
Nos vamos acostumbrando a ellos.
Observamos la crueldad con que desgarran
De forma casi insensible.
Como el pico aterrador hinca el alma
Más allá de la carne.
Casi sentimos la pasión del depredador,
El olor del miedo
Y la desesperación.
Convivimos creyendo estar fuera de su
Feroz y dañina contaminación,
Pero algo nos va afectando.
De cuando en cuando como que no nos atemoriza
El pensamiento de participar
En sus banquetes,
Respirar su aire nauseabundo,
Y hasta compartir
Sus presas que aun coletean calientes
Y suplicantes.
Vivir entre buitres te hace buitre,
Aceptas una invitación casi ingenua
A sus fiestas,
Sin saber que el proceso de animalización
Ha comenzado en tu espíritu.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Ingrid  ( LA PATRIA SOSPECHADA 2013, FRANKLIN BORDAS LOWERY)
(A Ingrid Betancour)

La princesa de la selva
llora amargamente.
¿Qué extraño sortilegio le habrán dado
que en vez de gozo por su libertad,
se lamenta?
¿Qué brebaje selvático le roba las ansias
de escapar a hombres y mujeres
que cuando libres,
rechazan abandonar las cadenas
y mas bien bendecir el rapto?

Ignoramos si lo que dicen algunos es cierto.
Que Priamo se llevó a Elena o al revés.
Lo cierto es que hay algo,
que hace que captores y víctimas
se esclavicen uno al otro.

¿No se supone que se debe odiar al raptor
que como presa te arrastra
hasta enjaularte con desprecio?
¿Por qué sera que los arrebatados de la vida
 muchas veces en  vez de suplicar
agradecen?

Aquí no es lo de Cólquida donde Medea
quiso aprisionar a Jasón, -aventurero de los mares-,
todo indica que es alreves:
Un hombre sediento frente a una mujer
en cautiverio,
que parece descontenta e incomoda
no con lo que tiene,
sino con lo que ha tenido.
Y el hombre pide agua,  
como cualquier exhausto caminante
en el desierto,
y la mujer que debiera no oir,
como alegan muchos,
descubre su oasis,
donde el se reanima para seguir adelante.

Aunque sea siempre lo mismo:
Un camino en círculos,
buscando paliar una eterna sed,
interminable,
Ella allí encuentra algo inaceptable para muchos,
algo que buscaba sin realmente buscar.

Alli en las montañas al igual que los mares
hay magia y encanto.
¿Cómo imaginar que los aires cálidos y fastidiosos
con perfume de monte y de pájaros ruidosos
Y necios, serían la mejor trampa para el amor?
¿Que las murallas de montañas agrestes
encenderían un corazón cansado y anémico?

Es mentira que la montaña mata
de tristeza!
Mas bien los cerros verdes,
encienden viejos fuegos y olvidados sueños primaverales.

La princesa de la selva esta triste,
brisa del cielo llora dentro de un corazón
destrozado.
Triste con una amarga tristeza.
No la del cautiverio,
sino otra.
Nadie podría haber imaginado siquiera,
que Allá en lo profundo de la selva,
donde hasta los árboles parecen enemigos,
descubrirías la vida.
La princesa de la selva llora amargamente.
¿Qué extraño sortilegio le habrán dado
que en vez de gozo por su libertad,
Se lamenta?
Ingrid  ( LA PATRIA SOSPECHADA 2013, FRANKLIN BORDAS LOWERY)
(A Ingrid Betancour)

La princesa de la selva
llora amargamente.
¿Qué extraño sortilegio le habrán dado
que en vez de gozo por su libertad,
se lamenta?
¿Qué brebaje selvático le roba las ansias
de escapar a hombres y mujeres
que cuando libres,
rechazan abandonar las cadenas
y mas bien bendecir el rapto?

Ignoramos si lo que dicen algunos es cierto.
Que Priamo se llevó a Elena o al revés.
Lo cierto es que hay algo,
que hace que captores y víctimas
se esclavicen uno al otro.

¿No se supone que se debe odiar al raptor
que como presa te arrastra
hasta enjaularte con desprecio?
¿Por qué sera que los arrebatados de la vida
 muchas veces en  vez de suplicar
agradecen?

Aquí no es lo de Cólquida donde Medea
quiso aprisionar a Jasón, -aventurero de los mares-,
todo indica que es alreves:
Un hombre sediento frente a una mujer
en cautiverio,
que parece descontenta e incomoda
no con lo que tiene,
sino con lo que ha tenido.
Y el hombre pide agua,  
como cualquier exhausto caminante
en el desierto,
y la mujer que debiera no oir,
como alegan muchos,
descubre su oasis,
donde el se reanima para seguir adelante.

Aunque sea siempre lo mismo:
Un camino en círculos,
buscando paliar una eterna sed,
interminable,
Ella allí encuentra algo inaceptable para muchos,
algo que buscaba sin realmente buscar.

Alli en las montañas al igual que los mares
hay magia y encanto.
¿Cómo imaginar que los aires cálidos y fastidiosos
con perfume de monte y de pájaros ruidosos
Y necios, serían la mejor trampa para el amor?
¿Que las murallas de montañas agrestes
encenderían un corazón cansado y anémico?

Es mentira que la montaña mata
de tristeza!
Mas bien los cerros verdes,
encienden viejos fuegos y olvidados sueños primaverales.

La princesa de la selva esta triste,
brisa del cielo llora dentro de un corazón
destrozado.
Triste con una amarga tristeza.
No la del cautiverio,
sino otra.
 
Nadie podría haber imaginado siquiera,
que Allá en lo profundo de la selva,
donde hasta los árboles parecen enemigos,
descubrirías la vida.
 
La princesa de la selva llora amargamente.
¿Qué extraño sortilegio le habrán dado
que en vez de gozo por su libertad,
Se lamenta?