mensaje de acogida



Te invito al país de Franklin Bordas, territorio del

pensamiento con alas.





viernes, 6 de marzo de 2015


MUJER   Franklin Bordas    


Varona nó! –dijo el hombre-,
-me gusta Miel, -quería decir dulce-,
-la llamaré Flor, -él quería decir, encanto, alegría-,
Sol, o Luna, que inventó para nombrar la luz
admirado de un resplandor, un brillo que irradiaba ella.
Estaba loco buscando el nombre perfecto,
no se parecía a nada conocido.
Dijo: Gacela! Por su gracia de movimientos,
Sinuosa, por las aguas de los ríos,
Preciosa, así le parecía el colorido de las mariposas,
Encina, para decir fuerza,
Llenura, para decir adiós a la soledad,
Seda a lo que él entendía como suave, delicado.
Ah varona, era una palabra que podía ser la original
pero no la explicaba toda.
Tenía que ser, dulce, suave, graciosa, fuerte,
árbol viviente como la máxima expresión de la vida
que él conocía.
Todo era ella.
Ella era todo.
Y se le ocurrió un poema al hombre,
y la llamó ¡Mujer!.